Este informe
pretende ser una simple introducción y guía para que el lector interesado pueda
navegar por este interesante y amplio tema.
La Guerra
Civil de los EEUU fue una oportunidad excelente para desarrollar y probar en
combate nuevos armamentos de muchos tipos diferentes, tanto en tierra como en
el agua.
Dado que numerosos
combates se libraron en los ríos, fueron muchos los avances logrados en el
armamento naval por ambos bandos contendientes.
Teniendo en
cuenta la no tan larga duración de la guerra (1861-1865) y que ocurrió en el
siglo XIX, es sorprendente la gran cantidad de nuevos medios de combate que se
implementaron. Claramente este apresuramiento en desarrollar nuevas armas
implicó que, si bien se hicieron muchos intentos de ataque con los nuevos
medios navales, bastantes fueran fallidos, en general por problemas técnicos,
en muchos casos con la consecuente pérdida de las naves y de su tripulación.
Entre los
medios navales que se incorporaron o potenciaron, este informe se enfocará en
los siguientes:
Ø
balsas porta morteros
Ø
lanchas torpederas
Ø
submarinos y barcos semi-sumergidos
Ø
acorazados (“ironclads”)
El principal objetivo que
tuvieron estas naves por parte de las fuerzas confederadas fue la ruptura de
los bloqueos de puertos impuestos por el enemigo.
Algunos de estos medios navales solo
podían utilizarse adecuadamente para ataques furtivos a objetivos fijos o a
navíos temporalmente estacionarios. Solo en el caso de los “ironclads” se
produjeron batallas que involucraran a un grupo de ellos o incluso duelos entre
pares, como veremos más adelante en este artículo.
Balsas porta morteros
Conocidos como “mortar barges” o
“mortar boats”, existieron varios modelos de estos artilugios pero todos eran
básicamente simples balsas de madera en donde se montaba un mortero pesado de
sitio (de 13 pulgadas) con una estructura medianamente blindada de protección
para los servidores del arma.
No contaban con motorización
propia sino que eran remolcados y anclados en una posición estratégica para ser
usados como armas de sitio.
El uso de los morteros en general
fue muy difundido en esta guerra, pudiéndose ver además de los montajes sobre
estas balsas o los clásicos fijos terrestres, instalaciones sobre carros
remolcados de ferrocarril.
Lanchas torpederas
Los “picket boats” o
“spar-torpedo boats” eran botes o lanchas con propulsión a vapor que
incorporaban como armamento una pértiga con un elemento explosivo en su
extremo, además de algún arma de fuego de mediano poder en su cubierta. Ese
elemento explosivo detonaba al embestir a barcos enemigos, produciendo
aberturas en su quilla.
Entre los éxitos de estos botes
se encuentra el hundimiento del buque acorazado confederado CSS
Albermarle en 1864 por parte del llamado Picket Boat #1,
representado en la siguiente pintura.
Submarinos y barcos semi-sumergidos
La acción que vamos a mencionar
respecto de esta nave, llega luego de varios intentos fallidos de otros
mini-submarinos similares, dado que estos mecanismos eran muy nuevos en la
historia de la navegación y aún estaban en proceso de prueba y plena evolución.
El Hunley utilizaba un “spar-torpedo”
pero en este caso detonaba debajo de la quilla del barco enemigo, generando
mayor daño por lograr una importante perforación por debajo de la línea de
flotación, favoreciendo el rápido ingreso de agua a la nave atacada.
Este mini-submarino medía
aproximadamente 12 metros y contaba con una tripulación de 8 marineros.
Su principal misión fue la de
colaborar en la ruptura del bloqueo del puerto de Charleston en 1864, durante
la cual pudo hundir al USS Housatonic, un buque de guerra
de madera propulsado a vapor equipado con 12 cañones. Lamentablemente el Hunley
se perdió en esta salida, siendo recuperado del fondo de las aguas recién en el
año 2000. Actualmente se lo puede visitar (física o virtualmente) en el
interesante centro de conservación Warren Lasch Conservation Center en North
Charleston.
Otro submarino, el CSS
David, de unos 15 metros de largo, también utilizada un “spar torpedo”.
En 1863 atacó al USS New Ironsides frente a Charleston. Una infografía sobre ese
enfrentamiento se presenta a continuación.
Otro interesante buque, el USS
Spuyen Duyvil de 1864, participa de dos de las categorías que
presentamos en este informe, al ser a un “spar torpedo boat” con capacidades de
semi-sumergible.
Podía navegar por días, si se cargaba
previamente el necesario aprovisionamiento.
Además estaba equipado con varios
torpedos, lo cual le permitía realizar varios ataques.
Esta interesante nave solamente
combatió en la batalla de Trent’s Reach,
hacia el final de la guerra.
Seguidamente les presentamos
perfiles del USS Spuyen Duyvil.
Primeros acorazados o “ironclads”
Era muy difícil vencer a estos
navíos, siendo en general solo afectados por un impacto directo de cañón en
alguna de las troneras de sus propios cañones al estar abiertas para poder
disparar o bien con un impacto directo de un torpedo de pértiga, como se
comenta en otra parte de este informe. Los disparos de cañón que impactaban en
su coraza simplemente rebotaban sin producir otro efecto que un parcial
aturdimiento de su tripulación.
Como ocurre con otros artilugios
comentados en este informe, este tipo de buques ya existía previamente pero
nunca había sido usado de forma tan activa o masiva, por lo cual fuer esta
guerra la que empujó fuertemente su evolución.
La variedad de diseños de este
tipo de buques fue muy amplia, por lo cual aquí sólo vamos a citar a algunos
representativos.
La batalla más renombrada entre
varios de estos buques fue la de Hampton Roads en 1862, donde se enfrentaron el
CSS
Virginia (“Merrimack”) y el USS Monitor, dos “armadillos” casi
invulnerables, representada en la siguiente pintura.
Como en todos los sucesos
históricos de esas épocas pasadas, solo tenemos de ellos relatos escritos, con
la subjetividad esperable. En base a ellos, habría sido el de Hamton Roads un
combate sin un claro vencedor, ya que ninguno de ellos logró infligir un daño
importante al otro, pero dado que el objetivo de uno de ellos era el de
proteger a los buques más vulnerables de su bando, al menos pudo cumplir su
cometido.
A continuación, una excelente
ilustración de un combate entre las baterías de una fortificación y los cañones
de un “ironclad”.
Aquí les mostramos otro curioso diseño de “ironclad”, el del
USS Keokuk, un modelo experimental de poco éxito.
Excelente informe, muy bien desarrollado
ResponderEliminarMuchas gracias. La intención es que sea a la vez interesante y de fácil lectura. Un saludo.
EliminarUn gran informe, muy interesante acerca de un aspecto poco conocido de esa Guerra
ResponderEliminarMuchas gracias. Es un tema fascinante, como muchos otros.
EliminarGracias.
ResponderEliminar